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Filtro percolador

Los filtros percoladores imitan lo que se produce en la naturaleza a lo largo del curso de un río.

En la depuración de aguas residuales, los filtros percoladores han ocupado siempre una posición destacada. Su aplicación viene de finales del siglo XIX, pero su eficacia no iba más allá del 50%, debido al uso de rellenos minerales: grava, piedra volcánica, etc. Esto ha cambiado desde el momento en que se han introducido los rellenos plásticos, que han aumentado la superficie de contacto entre el agua y las colonias de microorganismos y el paso del aire para la oxidación de la materia orgánica y la respiración endógena de las bacterias.

Un filtro percolador es uno de los sistemas de depuración biológicos de lecho con biomasa fija, que opera bajo condiciones aeróbicas. El agua residual a depurar se rocía sobre el relleno que conforma el filtro, mediante un sistema mecánico rotativo que en general estará impulsado hidráulicamente, sin necesidad de energía eléctrica, solamente cuando los filtros percoladores tienen un diámetro extremadamente grande, se instalará un motorreductor de baja potencia para garantizar el movimiento del sistema, que gane su inercia de peso.

Las colonias de bacterias crecen sobre las superficies de las piezas del relleno. Al pasar el agua a través del relleno, entra en contacto con las colonias de bacterias que se han formado sobre las piezas del mismo, las bacterias degradan la materia orgánica, convirtiendo los compuestos de carbono, en CO2, agua y otros compuestos.

El filtro percolador se llena con material de alta superficie específica, BIOFILL® tipo A (160 m2/m3), o BIOFILL® tipo B (130 m2/m3)  de gran volumen libre (96 % en ambos tipos).

La aireación se produce por convección natural de aire, el depósito dispone de unas ventanas de ventilación por donde entra el aire ascendente, chocando a contracorriente con el agua descendente.

El diseño del filtro percolador, es básico para conseguir el rendimiento deseado, la carga másica y la carga hidráulica de diseño dependerá de diversos factores, como la temperatura media del agua y la constante cinética del relleno instalado. BIOLOGÍA Y FILTRACIÓN S.L., le puede ayudar en el diseño.

El agua bruta debe pasar previamente por un sedimentador, con el fin de evitar que una gran cantidad de materia en suspensión, se deposite en la superficie del relleno y lo obture. Así mismo, un exceso de carga, puede llegar a colmatarlo.

Un filtro percolador correctamente diseñado, es el sistema más económico de funcionamiento, ya que puede llegar a funcionar sin necesidad de energía eléctrica.